¿Otra mentira Presidencial? ¿O serán varias?
Luis Roberto Zamora Bolaños
El día 29 de diciembre de 2009, se publica un artículo en el cual se habla sobre la recuperación que ha tenido la imagen internacional de nuestro país en los últimos años.
Como primer punto importante en este proceso de recuperación, se establece la salida de Costa Rica de la lista de países que conforman la Coalición que ilegítimamente invadió Iraq. Textualmente se indica: “Para Arias el primer paso y el fundamental desde que asumió las riendas del país, fue salirse de la coalición de Iraq.”Esta afirmación es otra de las mentiras que el Presidente Arias ha dicho al pueblo durante sus años de ilegítimo gobierno.
La historia de Costa Rica y la Coalición agresora es una historia corta, que se remonta a una época en la que Arias no era presidente. De hecho, Arias no tuvo ni pudo haber tenido nada que ver con nuestra exclusión de la lista de países agresores.
Todos recordamos con mucho pesar cómo el día 19 de marzo de 2003, el presidente Abel Pacheco, por razones todavía desconocidas, decidió vender el alma de este país a una colación agresora, se dejó apoyar con nuestro nombre y nuestra historia una de las guerras de codicia más brutales de la historia.
Pocos días después y aún siendo estudiante de Derecho, decidí acudir a la Sala Constitucional a solicitar la anulación de dicho apoyo, de forma tal que en setiembre de 2005 el alto Tribunal Constitucional decidió, de forma unánime, declarar la nulidad del apoyo, por violatorio a los derechos humanos, al Derecho Internacional y al Sistema de las Naciones Unidas.
Fiel a dicho pronunciamiento, el día siguiente, el ministro Roberto Tovar envió las notas diplomáticas correspondientes a su homólogo estadounidense, el secretario de Estado Colin Powell, quien en pocos días respondió a la petición del canciller costarricense, indicando que inmediatamente procederían a remover el nombre de Costa Rica de la vilipendiada lista de la muerte. Puede ver la carta en el expediente sobre el caso, si gusta yo se la suministro.
Así que legalmente, desde el año 2005 y luego de la carta del Secretario de Estado Colin Powell, Costa Rica se encuentra fuera de la lista de la Coalición. Todo esto antes de que el señor Arias fuera presidente. Para el momento en el que él fue presidente, ya el asunto estaba solucionado. Miente usted señor presidente al arrogarse un triunfo histórico ajeno, que me pertenece a mí y al pueblo de Costa Rica. Imagínese que ni si quiera yo me jacto de dicho logro histórico!!! ¿Usted quien es para atribuirse dicha historia? ¿Por qué lo hace?
Mentira sobre las armas. Desde inicios de su administración el Presidente Arias ha apoyado una propuesta iniciada por el Reino Unido de la Gran Bretaña (uno de los mayores productores de armas del mundo), denominada “Arms Trade Treaty” (ATT por sus siglas en inglés que significa “Tratado de Tráfico de Armas”, nombre que dista mucho de “Tratado sobre el control de armas”.
El ATT en principio no es nada espectacular, es un Tratado que busca obligar a los Estados a cumplir obligaciones internacionales ya previamente adquiridas, a no enviar armas a zonas en conflicto o con regímenes políticos inestables, pero eso es todo. El Tratado lo último que busca es evitar el comercio de armas, sólo regularlo.
Lo cierto del caso es que mientras el Presidente Arias anda por el mundo hablando sobre el ATT, aquí en Costa Rica en agosto de 2006 emitió el -infelizmente- famoso “Decreto de Armas” decreto que fue anulado por la Sala Constitucional en setiembre de 2008 y ante una nueva acción de inconstitucionalidad presentada por mi persona. Esto, a la vez que en el Tratado de Libre Comercio se incluía un anexo para permitir la importación o exportación de armas de guerra en o desde nuestro país, cuestión que actualmente se ventila en la Sala Constitucional.
Sí, yo también me alegro mucho si el país ha recuperado su imagen internacional, pero pasar de ahí a arrogarse triunfos históricos que no le corresponden, es otra cosa.
Doctor Arias, ¿Por qué miente? ¿Qué gana con decir mentiras sabiendo que hay un pueblo vigilante dispuesto a corregirlo?
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